Lucha contra la desinformación médica: Un importante problema de seguridad del paciente para los profesionales de la salud

by George Tewfik, MD, MBA, FASA; Raymond Malapero, MD, MPH, FASA

PREVALENCIA DE LA DESINFORMACIÓN MÉDICA

La desinformación médica puede tener un gran impacto en la seguridad perioperatoria del paciente. Con usuarios que se multiplican por millones, plataformas tales como Facebook, Instagram, TikTok, X (exTwitter), Snapchat, Pinterest, Reddit, Messenger y YouTube controlan una parte cada vez mayor del tiempo, la atención y la dependencia del público.1 En consecuencia, también se han convertido en fuentes principales de información política, deportiva, de conocimiento general y noticias para el público general. Las estadísticas publicadas por Pew Research en 2022 muestran que los adultos menores de 30 años confían en la información de las redes sociales casi tanto como en la de los medios de comunicación nacionales y, para el 2023, la mitad de los adultos estadounidenses obtuvieron noticias, a través de redes sociales. 2,3

La relación entre la atención médica y la información en Internet ha sido tensa desde los primeros días de la red, incluso antes del reciente auge de la desinformación médica. Según la Dirección de Cirugía General de los Estados Unidos, la desinformación médica se define como “información falsa, imprecisa o engañosa con base en la mejor evidencia disponible en el momento .”4 El término “cibercondría” fue acuñado hace más de dos décadas para describir la angustia o ansiedad generada por la búsqueda de información médica en Internet. .5 Un marco teórico que explica la etiología de esta reacción plantea que los pacientes con ansiedad preexistente recurren a Internet en busca de información adicional como forma de consuelo. Dada la naturaleza, posiblemente, poco fiable de esta información, puede producirse alarma y sorpresa, lo que hace que algunos pacientes o familiares se tranquilicen, mientras que otros no. Quienes no encuentran consuelo hacen investigación médica adicional en línea, lo que a menudo produce más ansiedad y se inicia un ciclo que se autoperpetúa.6

La desinformación puede afectar a la comprensión de las inquietudes de salud pública, tal como se vio en la reciente pandemia del COVID, cuando se expresaron inquietudes con respecto al distanciamiento social, las mascarillas obligatorias y las vacunas.7,8 La medicina perioperatoria se ve afectada de igual manera. Las pacientes que acuden con dolor durante el trabajo de parto pueden dudar en dar su consentimiento para la colocación de analgesia epidural si han recibido información médica errónea sobre sus posibles efectos secundarios o complicaciones. En 2022, en una revisión para evaluar los obstáculos más frecuentes informados por las pacientes con respecto al uso de epidural en el parto, se halló que las pacientes temían efectos secundarios maternos, complicaciones en el feto, parto prolongado y parálisis, entre otras preocupaciones.9

Se puede presentar una situación similar cuando se analizan técnicas de bloqueo de nervios periféricos para analgesia posoperatoria, especialmente cuando los pacientes han estado expuestos a desinformación médica en foros públicos sobre salud. Estos foros no suelen estar moderados, y las anécdotas personales en estos foros pueden influir en los pacientes, tanto de manera positiva como negativa. Por ejemplo, la opinión pública se preocupó mucho por los bloqueos de nervios periféricos a raíz de la demanda presentada por el jugador profesional de fútbol americano Sharrif Floyd contra el reconocido cirujano ortopedista, James Andrews, MD, y sus colegas. Floyd atribuyó las lesiones que pusieron fin a su carrera tanto al procedimiento de rodilla como al bloqueo de nervios que se le practicó posteriormente, con posibles elementos de exageración o sensacionalismo en su relato. Esta narrativa generó pánico y temor entre futuros pacientes que requerían cirugía ortopédica. 10 Existen fuentes confiables de información sobre el caso, como el análisis detallado del periodista Michael McCann en Sports Illustrated, y la demanda legal.11 Sin embargo, también existen fuentes de potencial desinformación, como una página de Reddit que presenta un análisis aparentemente sólido de diversas teorías relacionadas con el caso, y una publicación en X/Twitter que incluye especulaciones y comentarios que, para el público general, podrían parecer respaldados por conocimiento especializado.12

El sensacionalismo en las noticias incluso puede causar miedo y dudas en el paciente cuando se analiza una selección de medicamentos (Tabla 1). Por ejemplo, después de la muerte de Michael Jackson, los pacientes se preocuparon mucho por la administración de propofol, a pesar de su alto perfil de seguridad cuando lo administra un anestesiólogo capacitado. La reciente cobertura negativa con respecto al fentanilo y su uso en drogas ilícitas también puede causar pánico innecesario.

Tabla 1: Ejemplos de categorías de desinformación médica en anestesiología con preguntas/declaraciones asociadas de pacientes o familiares.

Desinformación frecuente sobre la anestesia Ejemplos de preocupaciones de pacientes/familiares
Conciencia intraoperatoria
“¿Me despertaré durante la cirugía?”
“¡No dejen que me despierte durante la cirugía!”
“Una vez vi una película y estaban despiertos durante la cirugía.”
Los medicamentos administrados son muy peligrosos (propofol, fentanilo, etc.)
“¿Me van a dar esa cosa del fentanilo?”
“Escuché que usan esa droga que mató a Michael Jackson.”
“No me den eso, ¿quieren volverme adicto?”
“Matthew Perry murió por ketamina. ¡No me den eso!”
La anestesia cambia el comportamiento posoperatorio (por ejemplo, suero de la verdad, convulsiones)
“No dejen que diga algo estúpido ahí dentro.”
“¿Se pueden tener convulsiones por la anestesia?”
Las epidurales causan daño permanente
“¿Esas cosas no te dejan paralitico?”
“Sé que puedes tener un dolor de espalda terrible por esas cosas.”
Los bloqueos nerviosos no funcionan
“Solo quiere que acepte eso para no tomar medicamentos para el dolor”.
“¡Escuché que esas cosas nunca funcionan y que pueden doler mucho!”
La sedación es más segura en comparación con la anestesia general
“Sé que la sedación es mucho más segura, ¿pueden darme eso en su lugar?”
“Escuché que las personas que se someten a anestesia general mueren todo el tiempo”.
Comprender cómo funciona la anestesia
“¿Ni siquiera sabe cómo funciona eso?”
“¿Cómo puede dar medicamentos si no sabe lo que hacen?”

EL IMPACTO DE LA DESINFORMACIÓN MÉDICA EN LA SEGURIDAD DE LOS PACIENTES

La desinformación médica puede afectar negativamente a la seguridad de los pacientes a lo largo del período de cuidado perioperatorio. Los efectos nocivos de dicha desinformación se pueden agrupar en tres categorías: miedo y ansiedad, retraso del tratamiento y evasión del tratamiento (Figura 1). El miedo y la ansiedad pueden generar angustia psicológica, lo que a su vez puede dar lugar a una fijación persistente en preocupaciones, malestar gastrointestinal, insomnio y otros síntomas. Además, dichas sensaciones negativas pueden provocar secuelas fisiológicas, como cambios en la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Estos efectos físicos y psicológicos también pueden dar lugar al incumplimiento del paciente.

Figura 1: Posibles consecuencias de la desinformación médica en la anestesiología

Figura 1: Posibles consecuencias de la desinformación médica en la anestesiología

También pueden ocurrir retrasos en el tratamiento. Por ejemplo, si una paciente rechaza inicialmente la anestesia neuraxial por temor a las epidurales durante el parto, esto puede derivar en una solicitud de analgesia epidural a último momento, cuando el bebé está por nacer, lo que obliga al profesional a colocar la epidural de forma apresurada mientras la paciente tiene contracciones activas. Puede causar un mayor riesgo de embarazos complicados, como aquellos en pacientes que sufren de preeclampsia. Aunque el uso de epidurales para controlar la presión arterial en la preeclampsia es controversial, se anima la colocación temprana de epidural en parturientas con preeclampsia para minimizar la necesidad de anestesia general si hay un parto por cesárea de urgencia.13,14 Por lo tanto, la seguridad del periparto puede verse comprometida por la difusión de información médica errónea si un retraso impide el uso seguro y eficaz de la epidural.

La última categoría es evasión del tratamiento. Esto puede afectar no solo al plan anestésico que desarrolló el equipo de atención, sino que también puede afectar la evolución clínica del paciente. Por ejemplo, un paciente con comorbilidades pulmonares podría no recibir el cuidado perioperatorio más adecuado si rechaza un bloqueo anestésico regional debido a desinformación sobre el riesgo de parálisis o toxicidad por anestésicos locales. En su lugar, el dolor del paciente puede tratarse con opioides, lo que puede provocar depresión respiratoria y obstrucción de las vías aéreas, así como posibles complicaciones posteriores y retrasos en el alta. Otro ejemplo es el de una paciente que podría haberse beneficiado de una epidural durante el parto, pero que, en su lugar, experimenta dolor severo no tratado, lo que puede derivar en estrés agudo e incluso en un trastorno de estrés postraumático secundario a su experiencia en el periodo periparto.15

CÓMO MINIMIZAR EL IMPACTO DE LA DESINFORMACIÓN MÉDICA EN LA SEGURIDAD DE LOS PACIENTES

¿Qué se puede hacer para combatir la desinformación y garantizar que no impacte en la seguridad de los pacientes? Se debe aumentar la consciencia entre los profesionales de la anestesia. Pacientes que formulan preguntas como “¿Me despertaré durante la cirugía?” o “¿Es cierto que las epidurales dañan la espalda permanentemente?” podrían estar fuertemente influenciados por contenidos vistos en plataformas como TikTok o publicaciones leídas en Facebook. Es posible que un amigo o familiar le haya enviado un video desde YouTube que genera ansiedad antes de su procedimiento quirúrgico programado, lo que ha contribuido a un aumento en su nivel de preocupación. El personal clínico debe ser consciente de que estos comentarios o preguntas no son pensamientos aparentemente aleatorios o fugaces, sino que pueden estar profundamente arraigados en la ansiedad provocada por la desinformación. Debe tenerse en cuenta que la génesis de estas preguntas se fundamenta en el miedo y, aunque pueda surgir de una información incorrecta o de preocupaciones irracionales, el paciente seguirá sufriendo ansiedad si no se responde a estas preguntas de forma compasiva y reflexiva.

Una vez que se ha facilitado la toma de conciencia sobre este posible fenómeno, es importante demostrar empatía hacia el paciente y evitar una actitud despectiva o indiferente. Se deben usar afirmaciones tales como “No dudo de que este proceso puede causar mucho miedo” o “Entiendo que tenga algunas inquietudes; vamos a analizarlas”. Validar el miedo, en lugar de desestimar las inquietudes como irrazonables, es un valioso primer paso para atenuar el miedo y generar confianza entre el personal clínico y el paciente. Construir una relación de confianza con el paciente durante la evaluación preoperatoria siempre es un aspecto importante de una evaluación centrada y dirigida, especialmente cuando hay ansiedad causada por la desinformación

Cuando toma medidas para generar confianza, el anestesiólogo debe buscar interrogar cuidadosamente con respecto a la desinformación del paciente y basarse en hechos para tranquilizar al paciente y su familia. Sin embargo, es necesario recordar la importancia de la autonomía del paciente. No se debe tratar de persuadir agresivamente a un paciente, especialmente en una intervención electiva, como una anestesia regional. Con frecuencia esto no solo no se logrará persuadir al paciente, sino que puede reforzar las percepciones negativas con respecto a los profesionales de la salud. No obstante, la empatía, la paciencia y la voluntad de escuchar las preocupaciones del paciente suelen bastar para abordar adecuadamente las inquietudes relativas a los cuidados anestésicos que se intensifican por el miedo y la ansiedad debidos a la desinformación.

Como era de esperar, las agencias reguladoras y las organizaciones de salud pública han reconocido el impacto potencialmente devastador sobre la seguridad del paciente de la desinformación médica. En 2021, la Dirección de Cirugía General de los Estados Unidos publicó un “Anuncio para construir un entorno de información saludable”.16 Este recurso valioso ofrece recomendaciones adicionales para los profesionales de la salud con respecto a datos falsos o engañosos. Las recomendaciones incluyen puntos tales como participar proactivamente con los pacientes y el público con respecto a la información médica, ser empáticos y usar lenguaje accesible. Además, se anima a los profesionales de la salud a usar la tecnología y las plataformas de comunicación electrónica para compartir información médica precisa con el público general. Por último, se anima a establecer asociaciones con funcionarios locales y de la comunidad para desarrollar mensajes adaptados a las circunstancias locales que aborden las preocupaciones de atención médica de manera precisa.

La verificación de la información médica es una tarea compleja, especialmente para pacientes y familiares con falta de capacitación médica. Es importante que los profesionales de la salud que interactúan con pacientes durante el periodo preoperatorio remitan cualquier conversación relacionada con la anestesia, en especial aquellas que involucren la elección de técnicas y sus riesgos y beneficios asociados; al profesional de anestesia responsable del cuidado del paciente. Suele haber confusión cuando personas no calificadas ofrecen sugerencias sobre posibles técnicas anestésicas, medicamentos o los efectos secundarios asociados. La evaluación preoperatoria y la consulta con el anestesiólogo designado será la única fuente más importante de información relevante para un paciente y su familia. Sin embargo, es comprensible que los pacientes sientan la necesidad de buscar información sobre la anestesia antes de un procedimiento. En estos casos, se les debe orientar —si es necesario— hacia fuentes confiables y acreditadas de información médica en línea, como la Guía de la APSF para pacientes sobre anestesia y cirugía (Anesthesia Patient Safety Foundation, APSF), diseñada específicamente para personas sin formación clínica.17

Es importante que los anestesiólogos recuerden que la desinformación médica puede afectar negativamente a los pacientes y sus familias. Los miembros del público pueden buscar información antes de un procedimiento quirúrgico o recibirla de sus seres queridos. Esa información puede ser incorrecta o sensacionalista, lo cual afecta a las percepciones del paciente sobre los cuidados anestésicos. Con empatía, paciencia y hechos, se puede trabajar para abordar la desinformación médica y evitar el miedo y la ansiedad, el retraso del tratamiento o la evasión de la atención médica adecuada.

 

George Tewfik es profesor asociado de Anestesiología en Rutgers New Jersey Medical School en Newark, NJ.

Raymond Malapero es un profesor clínico adjunto de anestesiología en la Rutgers New Jersey Medical School en Newark, NJ, y es vicepresidente de anestesiología en el Jersey Shore University Medical Center en Neptune, NJ.


Los autores no tienen conflictos de intereses.


REFERENCIAS

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  2. Center PR. Social Media and News Fact Sheet. https://www.pewresearch.org/journalism/fact-sheet/social-media-and-news-fact-sheet/. Accessed December 12, 2024.
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    https://www.pewresearch.org short-reads/
    2022/10/27/u-s-adults-under-30-now-trust-information-from-social-media-almost-as-much-as-from-national-news-outlets/
    . Accessed December 12, 2024.
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  7. Clemente-Suárez VJ, Navarro-Jiménez E, Simón-Sanjurjo JA, et al. Mis-dis information in COVID-19 health crisis: a narrative review. Int J Environ Res Public Health. 2022;19:5321. PMID: 35564714.
  8. Zhao S, Hu S, Zhou X, et al. The prevalence, features, influencing factors, and solutions for COVID-19 vaccine misinformation: systematic review. JMIR Public Health Surveill. 2023;9:e40201. PMID: 36469911.
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  10. McCann M. A deep dive Into Sharrif Floyd’s $180 million lawsuit against Dr. James Andrews. https://www.si.com/nfl/2018/11/07minnesota-vikings-sharrif-floyds-1
    80-million-lawsuit-against-dr-james-andrews
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